Sonsonete del Tuerto

Composición de Humberto Ortega: Maestro Tumbao
 

 

El viejo monumento del gran conquistador, señala hacia la casa del tuerto bonachón,

La vaca en el potrero, dejando su reguero, pusieron a la zorra a cuidar el gallinero,

En la Villa se debate, su nuevo padecer, el hijo del alcalde lo quiere suceder,

Comentan en la calle, circulan el murmullo, es el hijo del alcalde, el dueño del barullo,

Hace unos cuantos años, con grandes ademanes, llegaron a la villa, cuantiosos alemanes,

En su gran mayoría, este grupo de teutones, solía permanecer, recluido en sus mansiones,

Pero dentro de ellos, un joven con arrojo, que dizque para entonces, tenía sus dos ojos,

Con fuerza y con dicción, hablaba el castellano, pero prevalecía, su acento tan germano,

Causando el alboroto, entre la sociedad, que iban a adularlo, hasta la saciedad,

Y teniendo la dicha y la gracia de escoger, olvidó la belleza y se le acercó al poder,

La vieja aristocracia, que estando desabrida, en su rubia melena encontró una nueva vida,

Amigo de los rubios, que importaban los bienes, también aprovechaban, y limpiaban sus genes,

Y en esa mezcolanza, de vicios y de razas, apareció el barullo-heredero de la casa,

Primero resultó, tremendo negociante, y después se volvió empresario del parlante,

Mientras organizaba la fiesta e’ carnaval, el joven aumentaba su popularidad,

Pero lo que se hereda, se lleva en el pellejo, por eso resultó, elegido en el Consejo,

Y ahora que el papá se cansó de la alcaldía, se la pasa a su hijo, como una monarquía,

Pero la diferencia, que tiene la semilla, es que este jovencito, ha nacido en la Villa,

Aunque una vez le oí a un borracho en la cantina, que el tuerto no es de allá, es nacido en la Argentina,

Pero ese no es motivo, para arrancarse el cuero, por qué si al fin de cuentas, nació en el extranjero.